El intentar comparar lenguajes o estándares arquitectónicos se puede volver un camino
lleno de trampas. Es muy tentador comparar lenguajes con el objetivo de
mostrar la superioridad de uno sobre otro. Sin embargo, este enfoque a
menudo resultará en comparar manzanas con naranjas, esto desde el
enfoque y la aplicación de las áreas donde cada lenguaje o estándar de modelado
trabaja, y no siempre se tiene una clara superposición o niveles de
intersección donde éstos tienen ingerencia, por lo tanto, los conceptos pueden
llegar a ser muy diferentes de una manera sutil.
Aquí la pregunta es, ¿Cómo determinar qué definición o estándar es
mejor?
Comencemos mencionando que tal vez sería ideal tener una idea genérica de
las posibilidades de cada lenguaje y su grado de similitud con otros.
Intentaré proporcionar los elementos que aporten información
necesaria donde se tenga la posibilidad de mostrar la funcionalidad que un
lenguaje como ArchiMate logra ofrecer para la descripción arquitectónica, dentro
de un proyecto de desarrollo de Arquitectura Empresarial, con respecto al uso
de otros lenguajes o estándares como son UML, BPMN y ARIS. En mi opinión, el
marco, conceptos y modelos forman un ambiente relevante de las áreas en las que los
diferentes lenguajes de modelado se pueden comparar de una manera práctica. El
enfoque que utilizo es:
1. Marco. ¿Qué ámbitos arquitectónicos consideran los otros estándares
en comparación con ArchiMate?
2. Conceptos. Despliegue de mapeo global entre conceptos ArchiMate y los conceptos de
los otros estándares. ¿Cuáles son las principales diferencias?
3. Modelos. ArchiMate trabaja bajo la premisa de entregar modelos coherentes
que abarcan las capas de negocio, aplicaciones y tecnologías.
Por esta razón se tomará en cuenta cómo los lenguajes permiten la expresión
de modelos integrados.
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